sopla el viento,
del diente de león
queda el tallo.
Luego paseé un trecho por el Camino Levantino, me crucé con dos peregrinos, ella venía con acento extranjero, él con cara cansada y mapa plastificado al cuello. Al poco de saludarlos, me pareció que venía algún vehículo a lo lejos y me orillé, se oía un ruido fuerte, pero no veía nada. Anduve un poco más y otra vez el mismo sonido. Hasta que superé a los pinos carcomidos no supe de donde procedía.
viento del sur,
entre pinos quemados
ulula fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario