Tenemos solo un cerezo japonés, un sakura, un prunus serrulata; solamente uno en el Jardín Botánico. La AGHA ha regalado un par, pero no han terminado de enraizarse al tipo de llanura o de adaptarse a nuestras miradas..
Ayer fue el hanami: una tradición del Japón que celebra el florecimiento del cerezo. El significado es algo así como contemplar y meditar sobre lo efímero de la belleza y en general de la vida.
Las flores apenas aguantan una semana sin que sus cinco pétalos caigan, con dignidad, belleza y honor samurái.
Ayer, con un día intempestivo, se celebró el undécimo hanami; 20 personas - la mayoría desconocidas para mí - contemplando la belleza efímera del color y leyendo haikus inéditos de Chiyo-ni (gracias Elías) y colgando haikus en el sakura (gracias Toñi).
bajo las sombras
del cerezo florido
nadie es extraño
Issa
Después, en el rincón más japonés del Jardín Botánico, bebimos sake, colgamos sueños en el Torii, comimos bizcocho y patatas fritas con wasabi.
bajo los cerezos,
la sopa, el pescado,
el sake también
Chiyo-ni
Con solo un prunus serrulata, un sakura, un cerezo y fíjate ...
¡No me imagino lo que podría organizar Toñi si tuviéramos cien!
Para Toñi: presidenta de la AGHA, por todo su trabajo y empeño, en tantas cosas del mundo haiku.
Como siempre, una preciosidad, y comparto contigo todo lo que tan bien has dicho. ¡Gracias!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Elías, por tu generoso comentario. Un abrazo.
EliminarMuy bien reflejado el hansmi en tu hsibun
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentsario. :)
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