Caminábamos desde el hotel hacia la playa de los alemanes. Calles con vistas al mar, con casas de lujo en la colina, casas con ventanales sin nadie asomado, casas con jardines y flores limpias.
Andábamos felices, sin saber de dónde viene la felicidad.
La luz rompía en la arena envolviendo la espuma.
El mar tronaba sin cesar.
El viento rompía las olas formando espuma.
Mirábamos hacia otro lado del mundo, tal vez por casualidad.
Las cosas, a veces, son sencillas; como la felicidad.
en la orilla,
los pétalos blancos
y el mar
Para Llanos.
¡Qué feliz me hace vuestra felicidad juntos...y que bien lo expresas! Abrazos para los dos.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti. ¡Muchísimas gracias!
EliminarExcelente haibun
ResponderEliminarMuchas gracias, Rafa.
EliminarMe encanta, enhorabuena!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, amigo.
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