lunes, 18 de octubre de 2021

Boda


En esta foto, tal vez por la luz que entra por la puerta, no se ven las caras con nitidez - mejor para mí. Solamente se intuyen las sonrisas que suben por la escalera, en una mitad sevillana y en la otra cana.


día de boda,
al contraluz de la mañana
dos sonrisas
 

lunes, 4 de octubre de 2021




 Hace unos años, en una boda, lo habitual  era que se leyera, por ejemplo, la lectura de la primera carta de San Pablo a los corintios:

 El amor es sufrido, es benigno;

el amor no tiene envidia;

el amor no es jactancioso, no se envanece…


O la más fogosa del Cantar de los cantares


Mi amado es para mí y yo para él.

Porque el amor es fuerte como la muerte;

el celo, obstinado como el infierno.

Sus saetas son saetas de fuego.

Las grandes aguas no pueden apagar el amor

ni los ríos arrastrarlo.


pero los tiempos cambian,  incluso las costumbres culinarias…   hace un mes nos enteramos que las tartas nupciales ya no se estilan… lo supimos  tarde,  la tenemos encargada a la Suiza.

La sociedad  cambia, a estas alturas de la vida yo debería ser el padrino y mi hija, que es la madrina , la novia.

 Y antes  los novios  se limitaban a decir: sí quiero y era suficiente  - pero la  influencia de las muchas películas americanas viendo como dan discursos en las celebraciones – padrinos, amigos, y demás -  nos pone en estos aprietos.


La vida da vueltas; bodas sin tarta nupcial, madrinas las hijas…pero lo que no pasa de moda es  querer … , con querer me refiero no solo al amor de pareja que nos llena  con la pasión y las palabras; también al filial, que se mueve en vaivén, del  orgullo a la ternura; al fraternal que lo encontramos en los momentos más difíciles y nos entiende aunque no encuentre motivos; y al no menos importante  querer de los amigos y amigas, que a fuerza de compartir y mezclar risas,   confidencias y no pocas cervezas inventa un adn común.

Muchas gracias a todos por estar ahí.

No he resistido la tentación de hacer algo parecido a un haibun referido al principio de una mañana.

En un día cualquiera suenan simultáneamente nuestros  móviles en función despertador; en mi mesita la fotografía de mis hijos en edad casi adolescente me da los buenos días – en ocasiones pienso que debería ir actualizándola.

Mientras Llanos saborea su café, en su taza preferida sin asa, y  yo el cortado, pasamos del fregadero al lavavajillas algún plato de loza blanco con ribete dorado que forma parte de una vajilla que le regaló Fabi a Llanos, y  también guardamos algún estilizado vaso acanalado de cristal, recuerdo de su padre Ángel, y en el que la noche anterior me bebí  un vino (o tal vez dos).

Llanos se fuma el primer cigarrillo repasando los wasap. Tenemos algunos grupos comunes y dos con el nombre en inglés de family, pero naturalmente con iconos distintos.

En el icono de Llanos hay tres minions, eso dibujos amarillos tan graciosos que utilizan una mezcla de lenguas que van del español al japonés. No sé a quién representan, tal vez los dos mayores sean Ángel y Pilar y el del gorrito de papá Noel sea Elena de pequeña.

En fin, en ese grupo a menudo se ve: algún video con tontunas pero lo que más a menudo aparece son mensajes de:

He cogido cita para ver a mamá a las 6. 

 Y luego suma de otros, con y yo también voy de Criti y Tomás, de Pilar y Jesús cuando dejan un rato los libros o de  cualquier otro del grupo. Después de las 6 llegan videos de Prospe tarareando, siempre afinados y dulces, esos recuerdos que le vuelan.

Yo, cuando realmente supe que me querían fue cuando me incluyeron en su grupo de  wasap.


El icono de  mi Family es más clásico: es de hace ya  tiempo. Una fotografía en la que  María de bebé, ya con un vestido  rosa, descansa en brazos de mi madre sedente y sonriente con sus  pequeños ojos brillantes; mi hija Carmen le coge un pie a María y mira a la cámara. A Gabi con pelo corto,  bien peinado y arreglado, a veces es difícil reconocerlo; Fernando, vuelta la cara y ajeno al fotógrafo y al mundo, vigila a su primo. Mi padre parece que se encuentra en segundo plano, no sé muy bien qué hace, tal vez esté controlando a los dos nietos para que aguanten en el plano.

Aquí los mensajes oscilan también entre  tontunas varias y las fotografías de tomates, melones o pimientos de los hortelanos Jesús y Concha.

Mi hermana Carmen, siempre pendiente, contesta a todos. 

Supe que mi familia quería a Llanos cuando la añadieron al grupo de wasap.

Antes de irnos a trabajar, nos despedimos con un beso y con un no corras y ten cuidado de Llanos. Yo le deseo que se le dé bien la mañana, es nuestra  forma matinal de decir que nos queremos. 

Generalmente al llegar al trabajo  envío los buenos días, con desigual fortuna, a Carmen y Gabi. Vamos que Carmen siempre contesta o se adelante y Gabi creo que ha instalado un programa para responder una vez cada semana - cosa de informáticos -, pero es cierto, que  compensa su silencio de wasap con intensas llamadas vespertinas de teléfono.

Tengo la suerte de poder ver desde mi puesto de trabajo como mueve el viento las ramas entrelazadas de dos  tilos y como en sus copas van pasando las estaciones. En primavera les brotan una falsa hojas con semillas,  brácteas se llaman, que al desprenderse revuelan unos metros como helicópteros de papel.

Con la entrada en el otoño, aunque pierden algunas hojas,  se doran y se embellecen. Y sus ramas siguen rozándose cada día. 

Tal vez, Llanos, nosotros como los tilos estemos empezando  nuestro otoño, - pero yo más - así  es que, seguro que como ellos,  estamos en el tiempo propicio para  embellecernos juntos – pero tú más.



boda en octubre,

las familias se juntan

sin el wasap