martes, 28 de noviembre de 2023

Otra sonrisa



 Se llama J., ha pasado los 53, aparenta más aunque mire en azul y sonría siempre.

Lo he atendido varias veces, al principio llegaba malhumorado porque no se resolvía su invalidez y, a pesar de su enfado, siempre entraba y salía con una sonrisa que no sabe evitar.

Ayer volvió, se encuentra peor, va con muleta y el lado derecho lo arrastra difícil en cada paso. Un problema de vértebras y la operación, que se está demorando ya dos años, lo enclaustran en su casa.  (Sí, he dicho dos años). Me lo cuenta y sonríe con los ojos líquidos y añiles.

Me describe alguna pena más mientras respira.  Se nota que le duele el aire, levantarse, andar.

Se le crispa el adiós en un ¡ay!, y sonríe.


hojas por el suelo, 

arrastra poco a poco los pies

y la sonrisa


miércoles, 22 de noviembre de 2023

Mendiga


 El otoño se inverna a días. Nubes, cielo azul y viento suave. Al sol se está bien.

Voy a sacar dinero el cajero del BBVA. Ahora allí no conozco a nadie, son todos vendedores ambulantes con americana y corbata de segunda mano. En las oficinas nunca se ven clientes. Los bancos lo han conseguido, realizamos todos los trámites por internet. A Joaquín lo han destinado a otro pueblo para que no sepan que se llama Joaquín.

En la misma acera del banco, una señora mayor, con la piel quebrada, está sentada en una caja de frutas, apoya la espalda en la pared y se tapa las piernas con una toalla malva y con algunos rayos de sol.

Un bastón azul fosforito a su lado que le valdrá más para buscar que para andar.

Las canas las cubre con un pañuelo oscuro y los pies con unas zapatillas negras con un pompón.

Las manos en los bolsillos y la boca cerrada. Cuando paso por primera vez a su lado espero que pida limosna en papel timbrado y triplicado, pero no. A la vuelta, parece que dice algo cuando las nubes tapan el sol, pero se dirige a sí misma, pensando en fuerte.


la mendiga

sentada en la esquina, solo pide 

el sol de otoño

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Traigo una borracherita

 El tronco con sus ramas, las ramas con sus hojas.

Los abuelos provocan que se reúnan los nietos, pero hace mucho que dejamos esa necesidad.

Ahora somos padres, tías y primos; y todo es  distinto; cosas de la vida que igual quita que pone.

El sábado nos juntamos y fue lo más parecido a una navidad en la Fonda Oriental que he vivido en mucho tiempo, aunque con las ausencias que exige la vida y provoca la mala fortuna.

Lumbre, carne, vinos y cánticos - alegres, muy alegres - llenaron un día, una tarde y unas almas.

Hemos heredado una canción que no viene en internet - la hemos buscado todos - "Traigo una borracherita", una canción de taberna que tiene una letra "complicada" y que suele salir al finalizar la reunión.


Traigo una borracherita, madre

cogida con mi dinero, madre

que mira, mira, mira, mirá

que mira con vengooooo.

Traigo los calzones rotos, madre

y la blusa sin botones, madre

que mira, mira, mira, mirá

que mira como vengooo.

Venimos pimplaos, pimplaos, pimplaos

un poco calientes y emborrachaossss.


 Somos incapaces de entonarla decentemente y de decir bien la letra. Tal vez porque la cantamos sonriendo.


castañas en las ascuas,

en el coro final

faltan algunas voces



pd. Si alguien conoce esta canción, por favor, que deje un comentario.

domingo, 5 de noviembre de 2023

Intrahistoria

 



He caminado, durante un tramo, detrás de una señora bajita; con una gorra plana de algodón descolorido, pelo entre rubio y cano, zapatillas de deporte, cazadora negra, pantalones azules de chándal y las manos en la espalda sujetando un bolsito rojo de asas verdes. Tal vez era por su forma de andar, que parecía divagar el destino, pero era un conjunto armónico y sereno.

Si camino por caminar, por cuestiones de kilos y tiempo, voy escuchando la radio. Hablan de la intrahistoria, un término introducido por Unamuno.

Unos pasos antes he cruzado bajo dos sicomoros en el Paseo de la Libertad, uno enfrente del otro, unidos. He leído que en el mismo paseo vivió el último amante de Lorca, que él llamaba "ese rubio de Albacete". Me he imaginado que eran los dos anhelos cogidos de la mano. 

Más tarde veo el principio de una carrera popular y atravieso la plaza Mayor con su mercado de cosas viejas.

No lo tengo claro, de todo esto, qué será la intrahistoria: la señora dubitativa del bolsito rojo; las ramas que se anudan, los andares; la plaza o la carrera popular.


domingo ventoso,

se enlazan dos ramas

de los sicomoros



viernes, 3 de noviembre de 2023

Viento terral

 

Hoy es un día gris, con un techo de nubes lluviosas, de vientos atormentados y abrigos primerizos; estos días son más densos y lentos, como andar en las primeras olas del mar. Lo explica la física cuántica, o lo debería explicar.

La mañana y la tarde huelen a castaña rota y caliente; y, durante un instante, la añoranza y unas manos infantiles se deslizan por la piel.

Ando siguiendo el olor del otoño, y cambio de calle, y de momento, y el cuerpo se estiliza, y los ojos se agrandan, y el reloj se cae. Lo dice la física cuántica, o lo debería decir. 


viento terral,

las primeras castañas 

huelen a mi hija