Mi madre cuando hablamos de ella siempre lo dice: ¡Qué buena es!
También mi hermana: ¡Qué corazón…!
Incluso su padre lo piensa, ¡Ya ves!
Es un don con el que nació, se lo dejaba ver cuando bajábamos por la avenida de España y sufría por los enfados infantiles, con su alma gemela Alicia, y no podía soportarlo.
Eran cosas suyas, (de nación) no tuvo tiempo de aprenderlas. Medía una vara y un palmo y ya le salía el sentimiento por las manos apretadas.
Y ahora, que mide a penas dos o tres palmos más, 😊se le sigue notando en el corazón: en los buenos días de cada mañana; en la alegría por la felicidad de otros; en su forma de mirar se nota.
Y tiene un novio, una pareja, un compañero que - pa mi - también sabe querer. Porque para querer hay que saber.
¡Y da gusto ver esos quereres caminar juntos! Bajo el sol abrileño de Andalucía o bajo las nubes manchegas que nos cubren hoy.
doce de abril,
entre nubes y soles
un corazón
¡Muchísimas felicidades, hija!
¡Y dentro de nueve días nos vemos en Sanlúcar!