domingo, 15 de enero de 2012



La luna cambia, cada día, y a cada paso, y a cada hora y  se pone un vestido distinto, de vez en vez, y trasforma su figura - más o menos gibosa - y regula la intensidad de luz y el color, y el tamaño,y  la posición en el cielo
  Ayer anochecía alrededor de su luz prestada, sin nubes , y todo el mundo en la senda se dirigía hacia ella sin desvíos,  igual que quien va a una estación de ferrocarril,- unos tocan el billete en su bolsillo y otros esperan  -.
A pesar de que iba rápido no miraba las pocas piedras que saltean el camino, ni las flores desnudas de invierno, ni el césped recién regado, ni las zapatillas nuevas; solo a la luna, grande y con  aura de niebla y seda.
Y esta ahí cada noche, casi cada noche, y no me canso de mirarla igual que si fuera fuego de leña.

noche sin nubes,
ilumina el camino
 la luna llena.









1 comentario:

  1. Me parece bueno, el camino( algo estable, permanente); la luna( cambiante en fornma y luz), y la noche sin nubes que en este caso, está uniéndolos a los dos. A mí me gusta.

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