jueves, 24 de agosto de 2017

Fíjate, del viaje por Asturias-que llegamos ayer- apenas anoté unas palabras en la libreta  y,¡son  tantas las emociones y los colores!.

Hoy, en un paseo mañanero por donde conozco las piedras y las hierbas, lo iba recordando: Ovetao, con su peregrina simulada y los dioses prerrománicos exentos de padrenuestro; en Villaviciosa, que une la sidra y ría en la espuma rompedera; Arriondas, descendiendo en el Sella a golpes; Cudillero, con casas de colores que hablan, con una ruta tapada desde la playa de Aguilar al acantilado; y más y mus.

Repaso las fotos recientes, que siendo escasas, son suficientes para volver. Y, ahora,  me entretengo  en nuestras caras que se entreuntan en la luz verde del paisaje.



Asturias,
los castaños sombrean
la caminata.




2 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu libro y felicitaciones por elegir tan bello destino para pasar unos días (es que mi tierra es mucho jejejeje).Un abrazo.

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  2. Muchas gracias. Me encanta tu tierra. Un abrazo.

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