miércoles, 14 de marzo de 2018
Ya se abren los almendros, solamente aquellos que son más árboles: los silvestres y atezados; los altos y retorcidos; los asimétricos; los podados por la corriente y el tiempo. Junto a estos, de flores blancas y melifluas, otros con troncos sinónimos y brotes malvas - tal vez alguna clase de duraznero-. Se distinguen desde la carretera, volviendo de La Roda.
El campo húmedo verdea, la siembra va ocultando los tonos pardos del invierno. Las carrascas amojonan los caminos y el hombre del tiempo pronostica nuevas lluvias de otoño.
Y sin darnos cuenta heredamos los recuerdos en proindiviso.
bajo aquella
carrasca, siempre cortaba
algún espárrago.
- A mi padre -
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un besazo
ResponderEliminarun abrazo, amigo
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