jueves, 5 de abril de 2018
"Anna Lou ha desaparecido; el agente especial Vogel la busca en el pequeño pueblo de Avechot; es nochevieja y todos se disponen..."
La persiana no se ha movido desde la hora de la siesta pero son ya más de las seis. La luz entra, fuerte o grisácea, a golpes de nube. El cielo no se ve desde donde estoy; solo se percibe un vaivén iluminado y casi crespuscular que cohíbe la lectura.
Dos sillones callados en la salita.
El viento empuja al atardecer; se escuchan pequeños forcejeos de la ventana con ráfagas de silbidos y suspiros. El tiempo se resiste.
Mi madre, aprovechando las primeras sombras, le entra dos dedos a la bata.
"... a celebrarla sin molestar a la familia de Anna Lou, es una alegría que no puede salir a la plaza del pequeño pueblo alpino..."
atardecer,
el balanceo de la luz
y el viento.
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