Con distanciarse algún kilómetro de las nuevas farolas de Albacete el cielo se va llenando, disciplinadamente, de estrellas.
En la parcela, Jesús y Concha, van marcando el universo con referencia a sus árboles: la luna a estas horas detrás del pino; Casiopea a la izquierda del laurel ...
lágrimas de San Lorenzo,
dormido en la hamaca
toda la noche
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