martes, 2 de diciembre de 2014

Buenos días.


El día no comienza siempre a la misma hora, hoy me he levantado temprano, a las 5, tal vez un poco antes, disfruto en la madrugada, en la madrugada nocturna comienza los mejores días que da tiempo a todo, leer algún verso triste de Follas Novas, ver los mensajes del facebook, oír las mismas noticias mientras sale el primer café, recordar la luna partida de la tarde que se mezclaba con las nubes, jugar a tonterías como un crío, tal vez escribir.

Antonio me dijo que tengo abandonado el blog - gracias - y el sábado también me lo recordó mi hija - un beso cariño - .

Un blog es como hablar en la intimidad de la barra de un bar, no sabes si te escucha el camarero, una rubia que pasa por ahí, alguien que asoma la cabeza buscando oxígeno o solo la copa tintineante de la mano. Y a veces callas, sin pensar en el silencio, porque las hojas del otoño caen siempre de la misma forma y sigues disfrutando del otoño, porque el final de los primeros versos son ellos mismos mientras respiras, porque piensas en una melancolía con demasiada agua, o porque a los momentos felices no les encuentro un buen final.



2 comentarios:

  1. Ha sido como encontrarte por el parque inesperadamente tras el desayuno. Falta el abrazo, que te lo envío por aquí :)

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